Estas unidades con eje vertical se adaptan perfectamente a los saltos bajos, de 2 a 30 metros, y situaciones con caudales relativamente elevados. Tienen un campo muy amplio de alta eficiencia gracias a su doble ajuste: según el caudal disponible, el distribuidor y las palas del rodete (de 3 a 5) se colocan en una posición perfecta siguiendo una curva llamada «de colimación», permitiendo obtener la máxima producción de potencia con el agua a disposición.

Se encuentran disponibles también turbinas Kaplan con ajuste individual, en las que las palas del rodete no se pueden desplazar: estas unidades más económicas son adecuadas para condiciones de caudal estables, a causa de la significativa disminución del rendimiento cuando se trabaja en condiciones distintas de las del proyecto.

Cada turbina se tiene que calcular según las características del lugar (saldo neto y caudal máximo), buscando la combinación perfecta entre velocidad de rotación y eficiencia global.