Estas turbinas de impulso se caracterizan por el especial rodete que cuenta con numerosas palas con forma de doble cuchara: el chorro de agua (o chorros), procedente de una boquilla reguladora, cae sobre las palas giratorias, dividido en dos mitades, desviado casi 180°, que deja por lo tanto al rodete casi sin energía restante.

Estas turbinas se utilizan mucho con saltos de 100 a 1000 metros y situaciones de caudal relativamente bajas, mantienen eficiencias elevadas en todo el campo operativo.

Se encuentran disponibles en configuraciones con tobera individual, doble o cuádruple: las toberas múltiples permiten trabajar con caudales máximos muy elevados manteniendo un rendimiento con caudales bajos todavía perfectos.