Con un principio de funcionamiento muy similar al de las unidades Kaplan, estas turbinas tienen un eje horizontal.

Esta disposición es perfecta si se combina con un conducto y normalmente permite ahorrar en volúmenes de excavación y obras civiles respecto a una unidad Kaplan.

Al igual que las unidades Kaplan, se adaptan bien a situaciones de salto bajo (de 2 a 16 metros) y caudales relativamente elevados, mostrando un campo muy amplio de alta eficiencia gracias a sus dobles mecanismos ajustados: según el flujo disponible, el distribuidor y las palas del rodete (de 3 a 5) se colocan en una posición determinada según una curva de «colimación», permitiendo obtener la máxima producción de potencia con el agua a disposición.

Se encuentran disponibles también turbinas tubulares de ajuste individual, más económicas y adecuadas a condiciones de caudal constante.

Cada turbina se tiene que calcular según las características del lugar (presión y caudal máximo), buscando la combinación perfecta entre velocidad de rotación y eficiencia global.